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domingo, 8 de mayo de 2011

Capitulo 4: La oscuridad del viaje

Habían pasado tres días desde que empezamos el viaje al reino de Luminox, pero no encontramos ninguna criatura desagradable, aunque sí que nos topamos, con algún que otro ramlog (en la tierra se le conoce como esclavo de un mercader), pero no nos hicieron daño.
Al quinto día, llegamos a una especie de línea invisible, pude comprobar, que al otro lado, había mucha oscuridad y frío.
-Note acerques- dijo Yui, -al otro lado está el reino de la oscuridad, pero solo se les permite pasar a los seres infelices, desgraciados o que quieren entregar su vida a los seres que habitan allí-.
La sangre me heló todo el cuerpo en un segundo con tan solo pensarlo.
Proseguimos nuestro viaje alrededor de la línea, cada día, veíamos mas cosas horribles que sucedían en el mundo de la oscuridad. Un día, nos topamos con un humano masacrado por su familia y desterrado de su casa, se le veía muy cansado y angustiado. La verdad es que no me gustaba verlo, pero no podía hacer otra cosa. A lo que me refiero es a la matanza, veíamos como despedazaban y mutilaban a aquellos pobres hombres.
-Pobres humanos, no saben dónde se meten- pensaba yo con tristeza.
A los veinte días, nos paramos a descansar en medio de la nada.
Parecía que nunca terminaríamos nuestro viaje. Lo que menos me gustaba era la sensación del no sentir nada en mi cuerpo excepto cansancio y hambre, pero lo agradecía en ciertas ocasiones cuando me caía y no sentía el dolor en piernas o brazos.
                                                                 
Pasaron los meses, y más meses, y habíamos recorrido como Estados Unidos entero pero en la oscuridad. De repente, Yui se giró y me miró, luego me dijo:-Hasta aquí he podido acompañarte, pero ahora deberás enfrentare al nuevo mundo que te aguarda-. Se quedó callada por un momento, y le dije-¿A dónde vas, porqué me vas a dejar sola ahora?- Yui no me respondió inmediatamente, aunque yo sabía que no lo haría, ella siempre era cálida y tranquila sin miedo ni alegría a la vez, eso siempre me llamaba la atención de ella, y me moría de ganas por saber que escondía en sus recuerdos que tanto la atormentaba.
-Vas a ir sin mí. Yo no puedo cruzar el reino de la luz, ya que yo soy un ser distinto, además sólo te esperan a ti, y no podré soportar la masacre que hay en mi…- Yui paró por un momento la conversación, y miró fijamente a la oscuridad que nos rodeaba, alguien nos había seguido desde que nos encontramos con la línea de ambos mundos, eso lo sabíamos de sobra, pero por un momento, se reflejó en el rostro de Yui una pequeña sonrisa de satisfacción, pero fue tan rápida, que pensé que solo había sido un sueño.
¿Acaso la persona que nos seguía quería luchar con nosotros o ayudarnos?

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