Páginas

lunes, 23 de mayo de 2011

Capitulo 5: Un nuevo acompañante


Yui seguía mirando a su alrededor, intentando encontrar algo entre la oscuridad, pero no encontró nada.
Re continuamos nuestro camino; de repente, un chico alto, moreno y desgarbado se paró en medio de nuestro camino. Yui no se dio cuenta inmediatamente, pero cuando lo hizo, ya se encontraba delante de él.
-¿Quién eres?- pregunté con curiosidad.
-Me llamo Naite, ¿tú eres Ruchia, la última guerrera hanyou del reino de la luz?-
-Si- respondí sin remordimientos.
- ¡He sido enviado para acompañaros a ti y a tu hatten.-
-“¿Hatten?”- pregunté desconcertada.
Yui, inmediatamente le hizo un movimiento de guardar silencio a Naite; sin embargo, el rostro de Naite se veía preocupado y a la vez enfadado.
-¿Todavía no le has dicho quién y qué eres, Yui?- le preguntó con tono brusco –Pensé que era tu deber informarle de esto a Ruchia, ya que ella es la más indicada para saberlo, pero veo que no lo has hecho, la verdad es que me has decepcionado, ahora tendré que decírselo yo mismo, ya que tú no has sido capaz-.
Yui lo miró con tristeza y culpabilidad y suspiró.
-No hace falta Naite, yo misma se lo diré, pero te advierto que no era mi intención desobedecer a la luz- dijo Yui.
Se giró y me miró a los ojos. Sabía que no le gustaría decírmelo, pero yo quería saberlo, así que no la detuve.
-Soy tu hatten, un ser, creado por tus deseos, sueños, y recuerdos más felices- Yui se detuvo por un momento avergonzada, pero continuó –soy un ser de la luz, esto significa que he sido creada por la luz de tu interior, ya que no albergas oscuridad en tu interior, tu eres un ser distinto a todos los que habitamos los 3 mundos.-
De repente, la detuve pensativa, sin saber muy bien lo que me explicaba, y le pregunté mis dudas –yo no albergo ninguna oscuridad, pero los demás humanos si, así que se crean dos seres…- 
-Exacto- respondió Yui en el acto – pero debido a estos dos seres creados de un solo cuerpo, se crearon los dos mundos que hoy en día conocemos como Lumox y Osten, los reinos de la luz y la oscuridad, gobernados por la soberana luz y un demonio de las tinieblas. Lo que estoy intentando explicarte, es que los seres que habitan los dos mundos, son seres creados por humanos (los hatten), humanos, hanyou y puros.-
-Empiezo a comprender un poco mejor- dije aliviada por la gran explicación de Yui.
-Pero, cuando estos reinos y seres empezaron a convivir y a desarrollarse, hubo guerras en contra de esto. Uno de los primero en manifestarse fue un humano que vivía con los puros en el reino de la oscuridad, y debido a esto, no han cesado las batallas.
Los puros y los humanos que habitan aquí, desprecian a los hanyou, como tu.-
-Pero, ¿por qué?- pregunté con mucha más intriga de la que tenía antes.
-Los hanyou, son seres nacidos de un humano/a y un puro/a. Esa mezcla de sangres, era la que no soportaban algunos puros y humanos. Cuando tus padres aún vivían, quedaban cuatro parejas de la raza hanyou, y cuando murieron, se creyó que no quedaba nadie más de tu raza.
Los puros y los humanos, temían a los poderes sobrenaturales de los hanyou, ya que conseguían hacer cosas extraordinarias.
Y cuando se creía que los tres mundos quedarían destruidos, nací yo.
Los humanos y los puros que habitaban en Lumox decían que tenía una belleza y pureza increíbles. Me adiestraron con el propósito de traer a la última guerrera hanyou existente. Y por eso estamos hoy aquí.-
Me quedé asombrada de lo que acababa de oír. Después, me giré, y le dirigí la mirada a Naite, que seguía con el rostro serio pero alegre al mismo tiempo.
-¿Vendrás con nosotros?- le pregunté.
-Ya os he dicho que me han ordenado acompañaros-. Dijo Naite con una sonrisa burlona en su rostro. Y cuando me miró, sentí algo que daba confianza en él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Vistas de página en total